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miércoles, 5 de octubre de 2016

En busca del cero

    El cero no solo nos ayuda a hacer aritmética de una forma muy eficiente sino que también es un marcador de posición. Gracias al cero, los mismos diez numerales pueden utilizarse en diferentes posiciones en un número. Así, un 5 en el lugar de las unidades es un 5, pero en el lugar de las decenas representa 50. Algo tan sencillo como esto no era posible en el 'acumulativo' sistema romano, de base 5, o en el babilónico, anclado al número 60 y origen, por ejemplo, de nuestra división del tiempo. El cero, además, permite definir todo el conjunto de los números negativos y, naturalmente, se halla en el corazón mismo de la tecnología digital, basada en un sistema de unos y ceros (código binario). Respecto al origen del cero todos creíamos que procedía de los árabes pero resulta que tras varias investigaciones parece ser que proceden del sur de Asia.

Código binario.
Aquí una publicación de El Mundo que cuenta el origen del cero.










    En mi opinión el cero es un gran descubrimiento que estoy seguro de que cambiaría la historia el hecho de que no existiera, porque muchas cosas serían distintas o directamente no existirían, como el código binario y todo lo que este conlleva. Respecto a las matemáticas, serían mucho más difíciles sin este redondo número al que los estudiantes tenemos tanto miedo si no va acompañado con un uno a la izquierda. :)





ODA AL CERO


Redonda negación, la nada existe
encerrada en tu círculo profundo
y ruedas derrotado por el mundo
que te dio la verdad que no quisiste.
Como una luna llena es tu figura
grabada en el papel a tinta y sueño.
Dueño de ti te niegas a ser dueño
de toda la extensión de la blancura.
Tu corazón inmóvil y vacío
ha perdido la sangre que no tuvo.
Es inútil segar donde no hubo
más que un cuerpo en el cuerpo sin baldío.
Redonda negación, redonda esencia
que no ha podido ser ni ha pretendido.
Sólo la nada sueña no haber sido
porque no ser es ser en tu existencia.